Un mal recuerdo, un error, una preocupación… algunas emociones no nos gustan demasiado y nos gustaría poder cambiarlas. Hay un método para transformar estas malas emociones y es conocido como “PRP”. ¿Sobre qué trata? Se basa en una idea clave: lo que nos despierta una emoción no es el hecho en sí, sino la interpretación…