Puede sientas que tu vida es aburrida o que está en un período de monotonía difícil de llevar. ¡No te alarmes ni te dejes de llevar por sentimientos negativos! A todos nos pasa alguna vez y en definitiva, es en esos momentos de desesperación y ansiedad, en los que descubrís lo fuerte que sos.
Está en tus manos transformar tu cotidianidad y todo lo que haces, mantenerte positivo y recargarte de energía. No te quedes sin hacer nada y animate a ver la vida con otros ojos. No tenés que irte a vivir a China o tomar un trabajo totalmente distinto para cambiar… solamente basta con tener presentes pequeñas acciones para sonreír y ser más feliz.
Estas ideas te serán de utilidad. Aplicalas y, lo más importante, creé de corazón que es posible vivir grandes aventuras desde el lugar en el que estés.
1. Cambiá de lugar en la comida: tendrás otra vista y estarás más cerca de un familiar o compañero de trabajo con el que podrás compartir un rato agradable. ¿Sabes lo agradable que resulta comer al lado de una ventana, viendo la ciudad, árboles o un poco de sol?
2. Probá una opción diferente en tu restaurante preferido: si siempre eligís lo mismo para comer, cerrá los ojos y pedí un plato nuevo. Sea que te guste o no, este plan te permitirá ampliar tus gustos gastronómicos y reírte en compañía de un ser querido si es que no te satisface.
3. Cambiá la ruta para ir al trabajo: tomá un camino diferente al de todos los días. Podrías llevarte una sorpresa al descubrir que es más corto de lo que pensabas y será entretenido ver calles y personas diferentes. ¡Alejate de la llamada zona de confort!
4. Desconectate de vez en cuando: nada va a pasar por un día al mes que apagues tu celular y no enciendas la computadora. Hacé el experimento y mirá todas las cosas positivas que pasan. Conversar con alguien sin mirar el celular, verlo de verdad a los ojos, entretenerte con el paisaje o lo que sea que te rodee, apreciar los sabores y los olores sin nada más que tus sentidos. ¡Abrí puertas!
5. Redecorá una parte de tu casa: transforma por completo algún espacio de tu casa que te parezca aburrido. No tenes que comprar cosas nuevas; cambiar la ubicación de los muebles o pintar será suficiente para sentir que estás en un lugar con una energía diferente. Pedí ayuda a un familiar o amigo y aprovechá para compartir ideas.
6. Acostate al otro lado de la cama: la sensación es extraña al comienzo pero divertida. Te sentirás durmiendo en una casa diferente o en un hotel lejano. Si no te funciona el experimento, por lo menos lo intentaste. Otra opción es mover la cama para tener una visión distinta de todo cuando te despiertes o estés descansando.
7. Mirá una película de un género que nunca elijas: si nunca te gustaron las películas de terror, por ejemplo, intentá ir a ver una con tus amigos.
8. Amistad presencial: si hace rato no te ves con tus amigos, invitalos a una reunión en la que puedan hablar personalmente y divertirse realmente. No dejes que WhatsApp y otras aplicaciones de mensajería instantánea se conviertan en tu voz y, sobre todo, en el único camino para llegar a un abrazo sentido.
9. Escribí con la otra mano: algo que probablemente hacías cuando eras niño es en realidad un excelente ejercicio para el cerebro. Intenta escribir una carta con la mano contraria a la que siempre utilizas, esto estimula el hemisferio cerebral que menos usas.
10. Aprendé algo: todos tenemos algo que nos encantaría aprender pero nunca intentamos por cualquier excusa. Olvidate de las excusas y anotate en esa clase a la que siempre quisiste. No importa si te da vergüenza, no sos el mejor o te sale mal… el camino es el que te dé diversión y satisfacción.
(Inspirado en Eliana Siegert Valencia)