Siempre en un momento crucial de nuestras vidas, las mujeres tomamos la decisión de hacer un cambio de look. Ya sea porque nos sentimos diferentes o porque queremos sentirnos diferentes. Está relacionado con las experiencias que estamos viviendo y la necesidad de exteriorizarlas. Sea que estemos llenas de nuevas energías o estemos depresivas, llegar al punto de hacer un cambio de look es una decisión que nos da miedo.
Pase lo que pase, hay que tener presente que: el pelo crece, la tintura se va, las fotos de las redes sociales se pueden eliminar… Pero, para evitar tener que llegar a este extremo, te dejamos las claves:

1. Pensá cuánto tiempo vas a dedicarle a tu pelo por día: a veces un corte hermoso necesita de cierto mantenimiento diario, que si el trabajo o las actividades no nos lo permiten, va a terminar arruinando nuestra cabeza.

2. Corte de pelo según tu uso ¿Llevas el pelo atado o suelto? Las actividades de tu vida diaria, ¿necesitan que estes cómoda o que estes impecable?

3. Siempre tené una o varias imágenes del look que querés. Aunque tus ideas sean geniales, el resto las interpreta como quiere. Lo ideal es poder mostrar lo que pensamos con imágenes.

4. Mirá las fotos de tus redes sociales y recordá los momentos cuándo estabas más feliz ¿cómo tenías el pelo? ¿corto? ¿largo? ¿color? ¡Ojo! No vuelvas a un look viejo que te traiga malos recuerdos…

5. Si vamos por un cambio de color… ¡Atenti con el tono de piel! Fundamental. No te tiñas de rosa si usualmente estás bronceada… a menos que quieras llamar impactantemente la atención (para mal…)

¿Estas lista para un cambio radical? Animate, si no podes crecer y transformarte por dentro, a veces empezar desde afuera es el primer paso. Más allá de las modas del momento, es cierto que existe una armonía entre lo que mostramos, lo que somos. Lo que presentamos y cómo nos sentimos.