Resulta que los estudiosos ahora miden a las generaciones de la misma forma que se mide un iPhone… la i-gente, se presenta como inseparable de los smartphones. Los nacidos alrededor de 1995 tienen “fecha de caducidad” para 2020.
Sin embargo, esto sucede principalmente en Estados Unidos. El resto del mundo, copia las noticias y novedades; marca a sus generaciones de jóvenes de la misma forma que lo hacen en este país. No hay que olvidarse que el desarrollo de capital y tecnologías en cada lugar es diferente, por ende, el impacto también es distinto.
Si bien es cierto que la tecnología forma parte de la vida de las personas desde recién nacidos y bebés; y traspasa las generaciones -hasta los abuelos incluso tienen un Smartphone… – No hay que olvidar las diferencias económicas y <de posibilidades>. En Argentina, si bien hay un sector poblacional que busca el último modelo de iPhone, particularmente de la marca Apple y demás, la mayoría se conforma con un Smartphone de gama media.
¿Eso está mal? ¿Nos convierte en una iGen? ¿Por qué se esfuerzan tanto en catalogar a las generaciones según la tecnología? Es conveniente pensar en los usos que se dan a la misma, en lugar del aparato propiamente dicho. En otras notas, hablábamos de la generación de los millennials como jóvenes productivos a partir de la “descontractura”.
Sin embargo, como toda categoría, hay que recordar que trata de generalizar aspectos que no necesariamente todos los sujetos involucrados cumplen. Además, delimita de manera etaria una generación cuando ¿es posible hacerlo? Sin importar la edad, es quien mejor se apropia de la tecnología o se deja llevar por “lo que se viene” quien puede llamarse “millennial”. Sin importar la edad biológica que tenga.
Ahora se llama iGen; y pareciera que es una publicidad de Apple queriendo ganar una generación de jóvenes a sus productos. Los nuevos usos y las nuevas tecnologías van más allá de las marcas. Este es un aspecto fundamental que todo Gen Z, Millennial o iGen sabe.