“Arte antiestrés” o “Arte-Terapia”, es la nueva tendencia que busca estimular la concentración y relajar a través de algo tan sencillo como la pintura. Y lo mejor de todo es que se aplica a todas las edades.
Hay muchos libros que, aunque parezcan un juego pasajero de niños, llegan con la intención de inspirarte porque proponen una sencilla actividad para la que sólo se necesitan lápices, fibrones, temperas o crayones, según el gusto del consumidor, y, sobre todo, estar dispuesto/a a relajar cuerpo y mente.
Es un escape para la creatividad y son fáciles. También tienen esa faceta de desconexión, relajación, porque te concentras tanto que desconectas de todo lo que te agobia, pensamientos negativos y ansiedades.
Una vez relajados, y dispuestos a dejar descansar la mente, el siguiente escalón para poder tener un resultado satisfactorio con esta técnica antiestrés sería, pensar en el entorno en el que se practicaría y encontrar un lugar tranquilo. Es en una terapia “económica” en tiempos de cuarentena.
Por el momento, buscar la tranquilidad depende un poco de colorear y tener cerca un sacapuntas por si las ganas de relajarse son muchas y la punta de nuestro lápiz de gasta.