Nostalgia, tristeza, ilusión, estrés… Las semanas previas a las fiestas navideñas y los días de celebración señalados en rojo en el calendario implican una montaña rusa de emociones que no todas las personas son capaces de afrontar bien. Una época en la que parece que todo el mundo tiene que ser feliz, pero se da la paradoja de que no todo el mundo consigue serlo. Hay quien, lejos de esbozar una sonrisa, se siente abrumado o decaído. Todo ello puede afectar a nuestra salud mental, por lo que es importante seguir una serie de recomendaciones para superar sin problema esta época del año. “La Navidad es una fiesta de una importante carga cultural en nuestro país y que genera unas altísimas expectativas”, cuenta Laura Palomares, psicóloga de Avance Psicólogos, que apunta que todo ello, unido a la presión social de consumir y estar feliz, hace que, en ocasiones, nos sintamos frustrados y confundidos. Y a esto hay que sumar que muchas personas relacionan esta época con momentos duros como la pérdida de un ser querido, una ruptura, etc, lo que, sin duda, implica que su malestar puede aumentar.
“Entender que no tenemos que estar bien constantemente y que debemos permitirnos sentir con libertad la emoción, sea cual sea”, es, según la psicóloga, la clave para sobrellevar unas navidades con altas expectativas familiares y sociales.
“Estas fechas para las personas que sufren alguna alteración mental y son proclives a padecer inestabilidad emocional, estados ansiosos o depresivos, son muy difíciles. Incrementan mucho más su malestar y pueden llegar a sufrir descompensaciones considerables en su estado de ánimo, alimentando más ansiedad o desesperación o melancolía”, cuenta por su parte la psicóloga Beatriz Mora Martín, psicóloga de la Clínica López Ibor. Y es que la idealización de la Navidad como “la fecha más bonita del año” puede producir, por el contrario, sentimientos de desamparo, soledad y frustración.
Conviene, por lo tanto, tener en cuenta una serie de recomendaciones útiles que nos pueden ayudar a sobrellevar la Navidad cuidando, además, nuestra salud mental.
-Es importante tratar de comprender las propias necesidades en estas fechas y sostenerlas desde la perspectiva del respeto y la asertividad.
-No es extraño que te puedas encontrar agobiada o con cierta sensación de estrés. En ese caso, la experta recomienda buscar tu espacio de intimidad. Eso sí, es importante equilibrarlo con momentos de compartir junto a las personas queridas. Y es que es bueno no aislarse, pero también encontrar espacios de intimidad en los momentos que necesitemos estar solos. Encontrar un equilibrio entre el movimiento y el respeto a nuestras necesidades es importante. “Es normal tener sentimientos opuestos en un momento determinado. Es decir, puedes estar triste y a la vez tener alegría o agradecimiento en una celebración”, comenta la psicóloga.
-Una buena idea es tratar de diferenciar entre lo que te apetece hacer, de aquello que haces por obligación o por presión social.
-Como diría aquel, ‘siempre positivo’. Es importante pararse un minuto a mirar los aspectos positivos en cualquier situación, también en estas fechas tan especiales. Pero eso sí, siempre y cuando actúes de forma muy honesta contigo mismo. La clave está, una vez más, en escuchar tus necesidades. Por eso, para disfrutar de las fiestas es importante trabajar esa actitud positiva, tratando de hacer todo aquello que nos haga más felices, aunque no sea lo que está establecido, dejando a un lado las obligaciones y presiones, y apostando por la empatía, evitando además temas que generen conflicto.
-El hecho de reunirte con tus seres queridos puede ser un momento positivo y bonito, siempre que las relaciones sean buenas. Si dichas relaciones son conflictivas, es una buena idea celebrar estos días con aquellas personas con las que el vínculo afectivo sea bueno. No importa si no son familiares directos, puede ser mejor para tu estado de ánimo.