Durante todo el año las manos hacen frente a los factores externos -como la polución, la radiación solar, el viento y la temperatura-. Junto con el rostro, es la piel de nuestro cuerpo que siempre está expuesta a factores externos. Es en invierno cuando más sufren debido al frío y a los cambios de temperatura causados por calefacciones, temperatura exterior o aires acondicionados, entre otros.

Como resultado, nuestras manos están secas, con arrugas e incluso grietas, que en muchas ocasiones pueden resultar dolorosas. La clave para evitar esta situación es la hidratación, pero el remedio será diferente si vamos a prevenir o a tratar.

¿Qué podemos hacer para no llegar a sufrir sequedad y grietas?

• Cada vez que salgamos al exterior se recomienda usar guantes, y retirarlos al llegar a un sitio cerrado para evitar cambios bruscos de temperatura.
• Las mejores cremas para manos son las que están compuestas por ingredientes naturales hidratantes. Utilizarlas con las manos bien higienizadas, y preferentemente antes de irnos a dormir, que es cuando la piel está más receptiva a los tratamientos cosméticos.
• Aproximadamente una vez cada quince días se recomienda eliminar las células muertas de las manos; con un exfoliante específico para ellas, de forma suave. Esto nos ayudará a que la crema hidratante que apliquemos después penetre mejor.

¿Qué podemos hacer si sufrimos sequedad y grietas?

• También procuraremos usar guantes cada vez que salgamos al exterior para evitar que se resequen más las manos.
• La crema de manos que elijamos debe contener un conjunto de ingredientes altamente hidratantes, como el aceite de oliva, la cera de abejas y la manteca de karité y también se recomienda elegir cremas sin parabenos, más respetuosas con la piel.
• Si se trabaja o se está constantemente en lugares con calefacción, conviene tener cerca una crema de manos que hidrate pero cuya textura no resulte grasa para que no interfiera en nuestras tareas. En este caso se recomienda elegir cremas que contengan Dimeticona, que evita la pérdida de agua de la piel y actúa como barrera protectora. También el agua de rosas, puede funcionar, ya que hace que la textura sea más ligera sin perder hidratación.
• Para la higiene de las manos es preferible utilizar jabón neutro y agua templada, nada de agua muy caliente porque resecaría más la piel.
• Es fundamental utilizar guantes si tenemos que realizar tareas con productos químicos, como lavandina, desinfectantes, detergente, etc. Principalmente si la piel presenta fisuras o grietas, para evitar infecciones.

Pequeños cambios que ayudan

Otros consejos que nos servirán en ambas situaciones son hidratarse por dentro tomando las cantidades de agua potable necesarias por día, infusiones y alimentos ricos en agua, como las verduras y algunas frutas; usar cremas con filtro solar para evitar el envejecimiento prematuro de la fina piel de las manos; y evitar todo lo posible los cambios de temperatura (por ejemplo, el típico gesto de acercar las manos a la estufa hace que rápidamente se resequen). Además de mantener el correcto cuidado de la piel, las manos son una carta de presentación de nuestra persona y es fundamental que se vean hermosas. Una vez que tu piel esté sana, enterate cómo mantener más tiempo la manicura.