El doctor estadounidense Meter J. D’Adamo es el autor de “Come de acuerdo a tu tipo de sangre”, un libro que presenta la teoría de que la dieta de una persona debería estar basado en su tipo de sangre. Fue bestseller como suplemento presentado con el New York Times.
¿Cómo funciona esta teoría?
Hay cuatro tipos básicos de sangre en humanos: O, A, B y AB. De cuerdo con D’Adamo, el tipo O de sangre es el más viejo y está asociado al tiempo histórico de la humanidad donde la carne era el alimento principal para la mayoría.
El tipo A fue el segundo en desarrollarse, y está asociado con el movimiento a una dieta consistente en su mayoría a granos y vegetales.
La sangre tipo B se desarrolló en Asia, en un tiempo donde la dieta estándar incluía carne y lácteos. AB es el tipo de sangre más nuevo. Creado al mezclar los tipos A y B, AB tiene las características de esos dos tipos. D’Adamo sugiere una dieta para cada tipo de sangre consiste en alimentos históricamente consumidos por ese tipo.
Alimentos por grupos sanguíneos
1. Tipo O: Pueden comer carne, pescado, fruta y vegetales. Sin embargo, en los granos y legumbres se debe limitar el consumo. Para perder peso es recomendable ingerir algas, pescados, mariscos, carne roja, hígado, espinaca y brócoli. Evitar el trigo, maíz, coliflor y repollito de bruselas.
2. Tipo A: Los mejores alimentos incluyen vegetales, tofu, pescados, mariscos, granos y fruta. Para perder peso se recomienda ingerir en pequeñas dosis, aceite vegetal, soja y piñas. Se recomienda limitar el consumo de carne, lácteos, riñones, lima y trigo.
3. Tipo B: Puede comer todas las carnes, excepto pollo, lácteos, granos y vegetales. Huevos, venado, hígado y té son buenos para que pierdan peso, mientras que el maíz, maní, semillas y trigo deberían ser evitados.
4. Tipo AB: Las personas que pertenecen a este grupo pueden comer carne, pescados y mariscos, lácteos, frutas y vegetales, todo en moderación. Los alimentos para perder peso son pescados y mariscos, lácteos y piña. La carne roja, riñones, semillas y maíz deberían de evitarse.
Aunque la dieta del tipo de sangre se volvió extremadamente popular, también es controversial. Los críticos afirman que no hay investigaciones que respalden lo que clama el libro… sin embargo, muchos están contentos con los resultados. No es muy estricta ¿te animás a seguirla? Lo que sí existe es una investigación para saber cómo evitar el efecto rebote después de una dieta.
Si lo que necesitás es una dieta que te ayude con la memoria, te recomendamos leer este post.