Tal vez no le has prestado nunca demasiada atención al color de tu orina. Pero deberías saber que puede darnos pistas sobre un posible problema de salud. Por eso, conviene estar atentos si cambia de tonalidad, aunque, tal y como explican los especialistas, sin alarmarnos. “La orina puede dar pista de enfermedades, pero no hay que alarmase porque un color anormal no es siempre sinónimo de patologías”, nos cuenta el doctor Enrique Lledó, urólogo de Vithas Madrid Arturo Soria y Vithas Madrid La Milagrosa.
“Una diferente tonalidad de la orina podría deberse a la toma de determinados alimentos, bebidas o fármacos. Una vez descartado esto, podría traducirse en un problema renal o de vía urinaria, tales como enfermedades propias del riñón (glomerulonefritis), síndromes metabólicos o genéticos, cálculos renales, infecciones de orina, o incluso tumores”, nos detallan por su parte los doctores Arturo Platas y Álvaro Moraga Sanz, jefe de Urología y especialista en Urología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, respectivamente.
Analizándolos con detalle, les pedimos a los expertos que nos detallen cuáles son los colores posibles de la orina y los problemas de salud que puede indicar.
-Como sabemos el color habitual de la orina es el amarillo (se debe a la presencia de urobilina, la sustancia que da color a la orina, mezclada con el agua) en sus diferentes tonalidades en función de la ingesta de líquidos: más claro si hay sobrehidratación, más concentrado si existe deshidratación (vigilar esto en verano).
-Un color rosado o rojo podría indicar sangre en orina.
-Un color marrón podría alertar de la presencia de una enfermedad renal.
-El color naranja obliga a descartar un problema biliar o hepático, pero podría deberse a consumo de rifampicina (antibiótico contra la tuberculosis) o quimioterápicos.
-Más raramente se observan otros colores como el verdoso-azulado en relación al uso de determinados fármacos.
¿Cuándo deberíamos consultar al médico en el caso de notar un cambio en el tono de nuestra orina? “Si este cambio de color no se relaciona con la incorporación a la dieta de ningún producto o toma de fármaco, deberíamos consultar al médico. Habitualmente el color más típicamente diferente al habitual, y el más escandaloso, es el rojo; esto puede alertarnos hacia una infección de orina, cálculos urinarios o incluso tumores”, nos cuentan los especialistas de Sanitas. “Si se detecta alguna alteración en la orina, conviene esperar 24 horas y observar si se corrige. Si persiste o se acompaña de otros síntomas o si hay sangre roja manifiesta, es necesario acudir al urólogo de inmediato”, recomienda por su parte el doctor Lledó.
Tal y como nos anticipaban los especialistas, pueden influir en el tono de nuestra orina tanto los alimentos que comemos como la ingesta de algunos medicamentos. “Alimentos ricos en carotenos, la remolacha, las bayas, el rábano, las habas o las moras, entre otros, pueden colorear la orina hacia un aspecto más rojizo-marrón”, nos cuentan, y añaden que son muchos los fármacos que pueden teñir la orina en cualquier color del espectro, “desde un color más pálido en fármacos laxantes, el naranja típico de la rifampicina, hasta colores oscuros como azul o verde en medicamentos como amitriptilina o metoclopramida (primperán)”, añaden los doctores del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja.