Entre todas las opciones veraniegas ¿quién no querría perderse un fin de semana junto a un lago con una bonita casa para celebrar y disfrutar de la vida natural en la mejor compañía?

Sin duda una casa junto a un lago es una experiencia extraordinaria: naturaleza a tu alrededor, un gran porche donde sentarse al anochecer y un bonito muelle o embarcadero donde pasar largas horas, pescando, saltando al agua o merendando opciones geniales para disfrutar de unos días inolvidables.

A menudo quienes poseen un embarcadero le dan un uso frecuente pero le sacan poco partido al diseño. Por eso en lo que a decoración de muelles se refiere conviene saber que con pequeños toques podemos darle otra vuelta que potencie tanto su funcionalidad como su belleza. Vamos con algunos trucos.

1. Pintar o barnizar
Se acabó el aspecto gris y tristón de la madera tradicional de los muelles. Con la gran variedad de pinturas especiales para exterior que existen hoy en día ¿por qué no darle un toque de color y originalidad que transmita la alegría del verano?

Si no te animás con un gran colorido siempre podes transformarlo de un modo más sutil o discreto mediante el empleo de barnices: podés elegir una gran gama tonal para darle un aspecto más rústico o más elegante a la madera y lograr ese ambiente que deseas.

Los barnices y pinturas no sólo darán un aspecto diferente al embarcadero sino que lo protegerán de posibles afecciones a las que la madera en exterior es muy sensible, evitando que se agriete o resquebraje y asegurando la salud estructural del muelle por mucho tiempo.

2. Amueblar
El siguiente paso es escoger el mobiliario que deseas según el uso que le vayas a dar. Hay multitud de opciones de muebles para exterior entre las que elegir, desde sillas en madera o en mimbre y ratán hasta tumbonas para recostarse a tomar el sol o pequeñas pérgolas con mesa para sentarse a comer.

Si sos de los que se pasa el día en el agua, podés usar unos sillones chill out colgantes que complementen la decoración: sólo hay que anclarlos a algún poste o árbol seguro y de gran altura para descansar sin salir del medio acuático.

3. ¿Y algo de vegetación?
Teniendo en cuenta que estamos en el medio natural, un poco de vegetación sería el toque perfecto para integrar el muelle con el ambiente boscoso. Empleá pequeños tiestos de volumen chato para que no resten demasiado espacio y aporten el toque verde en el camino hacia el agua.

4. Iluminalo
Con la caída del sol podrás seguir disfrutando de este espacio saliendo a cenar en pareja, con familia o con amigos, poniendo el toque final e indispensable en toda decoración de muelles y embarcaderos: la iluminación. Para crear el clima perfecto sólo hay que añadir algunos puntos de luz a lo largo del muelle ya sea en forma de faroles, velas en el interior de botes de cristal o tiras de bombillas para exterior.

5. Poner una chimenea de exterior
A veces las noches de verano en los sitios de montaña refrescan un poco. Para evitar pasar frío en la cena o en esas largas charlas de madrugada junto al lago, optá por colocar una chimenea de exterior que además de práctica resulta de lo más decorativa.