El Nuevo Dardo festeja sus 50 años
El restaurante “El Dardo” se fundó en el ‘67 por José Negrelli y su familia, reconocidos y queridos en la zona. Después de quince años, el restaurante pasó a estar en manos de la segunda generación de la familia; su hijo Jorge Negrelli y su nuera fueron los responsables de continuar con El Dardo durante treinta y cuatro años más. Además de continuar brindando los servicios del restaurante, se encargaron de seguir fortaleciendo los vínculos que los caracteriza: tanto con los clientes como con los trabajadores.
El nacimiento de El Nuevo Dardo
Fue en 2013 que con mucha tristeza los bernalenses y quilmeños despidieron a Jorge. Es ahí que la encargada Lorena Oliveira, el parrillero Domingo Oliveira, los cocineros Ricardo Vázquez y Marta Oliveira, deciden mantener con vida a “El Nuevo Dardo”. Todos ellos, trabajadores en el restaurant desde hace más de 25 años. Quisieron seguir unidos, trabajando sin perder los lazos y vínculos con los clientes. Las personas apoyaron la continuidad de “El Nuevo Dardo” en manos de sus trabajadores.
La despedida
Para ellos –los trabajadores- el fallecimiento de Jorge fue como “quedarse huérfanos”. Eran empleados que iban a quedarse sin trabajo y la despedida fue muy conmovedora. Lorena, actual encargada de El Nuevo Dardo, en entrevista con Perspectiva Sur contó: “en lo personal fue como un padre. Nos preparó a todos para ocupar el lugar en el que estamos, fue un hombre muy visionario”. Hoy el restaurant es una muestra del agradecimiento que sienten por las oportunidades que recibieron de la familia Negrelli.
El equipo de profesionales
La relación del equipo de trabajadores con la familia y con Jorge, se define como una historia personal y directa; hasta inclusive algunos con José (la primerísima generación). Los trabajadores contaron que “El cariño con la familia es impresionante, Jorge era muy noble. Hacía de El Dardo un hogar”. El restaurante, se diferenció y sigue diferenciándose por ser un ambiente cálido y familiar.
Reconocidos en la zona
Desde sus inicios que el restaurante es frecuentado por personas exclusivas de Bernal y Quilmes. El reconocimiento que tiene El Nuevo Dardo se debe a su clientela habitual, personas definidas más que como clientes, amigos. “A ellos les debemos haber llegado a los 50 años” afirmó Lorena y continuó “Gracias a los clientes El Dardo continuó y continúa vivo”.
Su secreto
El secreto de su reconocimiento es la calidad. No sólo la calidad en la mercadería, sino la calidad humana. Lo primordial es el ambiente familiar que se crea en el restaurante. Como anécdota, su encargada contó: “A veces entra un cliente que quiere comer un plato específico, y aunque no esté en el menú, nosotros lo preparamos”.
Su especialidad y el plato que los diferencia
Sus cocineros son los que, según los clientes “hacen arte”. El plato más destacado, pedido y por el cual algunos únicamente concurren al restaurante, es el clásico a través de los años: pollo a la húngara. Consiste en pollo al sartén, rehogado con cebolla y morrón, acompañado de condimentos secretos. Lo súper original: se acompaña por una guarnición de ñoquis. Varios clientes pidieron la receta, pero simplemente no les sale. El Nuevo Dardo es especialista en pastas caseras, absolutamente todos los tipos son plenamente caseras.