Una de las principales consecuencias en pacientes que han sufrido la COVID-1 y si esta ha derivado en una neumonía es la fatiga y la dificultad respiratoria. Como nos explica Carlos Tapia, director de fisioterapia del Hospital Vithas Arturo Soria y especialista en ejercicios de rehabilitación respiratoria, esto se debe al daño que se produce en las células pulmonares por la infección (fibrosis pulmonar), la disminución de la capacidad respiratoria y la limitación en las actividades de la vida diaria durante un tiempo (movilidad reducida a causa de la hospitalizacion o baja, falta de ejercicio, recuperación, etc).
La rehabilitación respiratoria juega un papel muy importante en el proceso de mejoría. El trabajo con ejercicios y terapia manual mejora el sistema circulatorio, respiratorio y de fortalecimiento ayudando en la aceleración de la recuperación y del alta hospitalaria. “Las necesidades a nivel funcional deben ser reforzadas una vez superada la enfermedad ya que tienen que reincorporarse a su rutina laboral y deportiva”, subraya Álvaro Herrera fisioterapeuta del mismo hospital.
La rehabilitación respiratoria consiste en un conjunto de técnicas dirigidas a realizar ejercicios específicos para la musculatura de la respiración recuperando su correcta función y favoreciendo, por ejemplo, respiraciones diafragmáticas, técnicas manuales para ayudar a mejorar la ventilación de los pulmones, técnicas de drenaje de las secreciones y utilización de aparatos para favorecer la entrada del oxígeno en el organismo (espirómetro incentivado). Este conjunto de técnicas NO reemplaza el tratamiento médico sino que son técnicas que se realizan de forma conjunta para la pronta recuperación del paciente, matiza Carlos Tapia.
La fisioterapia ayuda a mejorar la capacidad respiratoria, disminuir la fatiga y recuperar la fuerza muscular. Además, ayuda tanto a los pacientes con secuelas debido al proceso de neumonía, que suele llevar asociada una estancia prolongada de sedación y respiración asistida en UCI, así como a aquellos que han tenido un proceso de falta de movilidad debido a síntomas febriles o neumonías leves asociadas a la pandemia.
Pese a que no hay una fecha exacta, puesto que cada paciente es diferente al otro, los expertos sí establecen un tiempo aproximado de recuperación al realizar estos ejercicios de rehabilitación. Por ejemplo, dependiendo de la gravedad de la neumonía, el estado de los pacientes, su forma física, etc, puesto que la recuperación depende de varios factores, se puede estimar que los pacientes pueden recuperarse en tres semanas a seis meses.
En casa también se pueden realizar ejercicios de respiración diafragmática, movilizaciones costales para ayudar a mejorar la capacidad ventilatoria, ejercicios posturales para corregir el patrón respiratorio, ejercicios aeróbicos suaves y controlados para mejorar la capacidad respiratoria. Aunque lo recomendable es que todos ellos estén guiados por un fisioterapeuta.
“Son ejercicios que se suelen realizar tumbados boca arriba o sentados, en los que los fisioterapeutas enseñamos y guiamos al paciente para que a la hora de tomar el aire lo haga exclusivamente por la nariz, a la vez que activamos el diafragma y que suelte el aire solamente por la boca, de forma lenta y consciente, para mejorar su respiración”, señala Carlos Tapia.
También se suelen situar las manos en las zonas donde hay más fibrosis pulmonar, con el fin de que el paciente sea consciente de donde tiene que llevar el aire cuando inspira, para mejorar la ventilación de esas zonas donde más tejido se ha dañado.
También se pueden hacer estiramientos de la musculatura dorsal con el fin de mejorar el tono muscular de la zona y favorecer así la movilidad del diafragma.
Recomendamos también “inflar globos y hacer ejercicios de inspiración y mantenimiento del aire sin soltarlo durante unos segundos (apnea)”, concluye el fisioterapeuta Carlos Tapia.
