Es la eterna pelea… ¿Sos una persona más emocional o racional? Ésta es la pregunta que nos realizamos a nosotros mismos o nos realizan los demás antes de tomar cualquier tipo de decisión en nuestras vidas. Sin embargo, según la neurociencia ninguna puede ir separada de la otra: razón y emoción van siempre de la mano.
Los estudios demuestran que nuestro sistema emocional es un sistema complejo, ampliamente distribuido, y propenso a errores que define nuestra personalidad básica temprano en la vida, y es muy resistente al cambio.
Existen muchas más fibras neuronales en el centro emocional de nuestro cerebro que en los centros lógicos / racionales, por lo que la emoción es a menudo un determinante de nuestro comportamiento que los procesos lógicos de nuestro cerebro.
Daniel Goleman, en su libro Inteligencia Emocional escribe: “Las personas que han desarrollado adecuadamente las habilidades emocionales, suelen sentirse más satisfechas, son más eficaces y más capaces de dominar los hábitos mentales que determinan la productividad. Quienes, por el contrario, no pueden controlar su vida emocional, se debaten en constantes luchas internas que socavan su capacidad de trabajo y les impiden pensar con la suficiente claridad”.
De esto podemos concluir que las personas que controlan adecuadamente sus emociones y que saben interpretar y relacionarse afectivamente con los sentimientos de los demás, disfrutan de una situación ventajosa en todas las facetas de su vida, desde las relaciones de amor o amistad con los demás, hasta la consecución del éxito en el seno de una organización.
Así, recientes investigaciones afirman que el éxito profesional depende un 23% de nuestras capacidades intelectuales (CI) y un 77% de nuestras aptitudes emocionales. ¡Así que no te desanimes! Nada está dado y todo puede cambiarse, es cuestión de un poco de voluntad, tiempo, esperanza y buenos pensamientos. ¡Dale un poco de lugar a tu corazón y emociones! También podes leer algunas claves para desarrollar tu autoconfianza.