Son muchos los mitos que se atribuyen a la lactancia materna entre ellos, por ejemplo, que la calidad de la leche depende de la alimentación de la madre, que las tomas deben durar 10 minutos como máximo o que la lactancia puede producir caries en el bebé. Concretamente, ¿qué hay de cierto sobre esta última afirmación? Son muchos los estudios que lo ponen en duda, y que concluyen: “No existe ninguna evidencia que demuestre esta relación (lactancia y caries), y se pone de manifiesto la baja calidad de muchos de los trabajos sobre el tema. Por otra parte, tampoco se ha encontrado ningún estudio que evidencie que el destete precoz disminuya el riesgo de padecer caries”, según afirma la Asociación Española de Pediatría (AEP) y su Comité de Lactancia Materna.
Para conocer un poco más sobre este mito tan extendido, así como de la prevención de la caries infantil y los cuidados e higiene bucodental en niños, hemos hablado con Ruth Mayné Acién, Odontopediatra especialista en bebés de la Clínica Dental Friedländer.
“Es una cuestión compleja ya que hay que tomar en cuenta varios aspectos, pero podemos decir que la lactancia materna, por sí sola, no es un factor causal de caries. Es cierto que en algunos niños que ya padecen lesiones de caries, la leche materna es un factor de riesgo, es decir, que aumenta estas lesiones, por lo cual, como la lactancia materna tiene tantos beneficios, y buscamos protegerla, lo que proponemos a las familias es aumentar el factor de protección: cepillar 2 veces al día con una pasta con mínimo 1000 ppm de flúor y la disminución/eliminación del azúcar en la dieta. Nuestra recomendación es cero azúcares añadidos hasta los 2 años, ya que la mayoría de niños que padecen caries han tenido una exposición al azúcar. Las mismas pautas se recomienda a los niños que toman leche de fórmula, que también es un factor de riesgo (en este caso causal)”, nos explica.
Son muchos los beneficios que ofrece la lactancia materna, tanto para el bebé como para la madre. Por lo que, si tomáramos desde otra perspectiva este mito sobre la lactancia materna, la pregunta sería: ¿es beneficiosa la lactancia materna para la dentición del bebé? A lo que la odontopediatra responde que: “Por supuesto. La succión del pecho se podría decir que es el primer aparato de ortodonciaque tiene un niño porque el bebé nace con la mandíbula hacia atrás (retrognática) y mediante la lactancia se produce un avance mandibular. Esto solo se consigue con el tipo de succión que realiza un bebé alimentado por el pecho de la madre y tiene una evidencia científica alta (puede llegar a reducir ⅔ de las maloclusiones en dientes temporales). Por tanto, existen múltiples beneficios de la lactancia materna respecto a la oclusión que quedan demostradas”, afirma.
Los expertos tienden a pensar que cuanto mejor oclusión tenga el niño en los dientes de leche, mejor será la dentición permanente, pero también advierten que todo esto siempre estará sujeto al factor genético: “Por mucho que demos el pecho a un niño, si existe una predisposición genética a una mandíbula pequeña o los tamaños de maxilares no coinciden, la lactancia materna no va a cambiar este componente genético, y hay que tenerlo en cuenta”, concluye la experta.
Los expertos sostienen que el biberón no es el mejor amigo para la primera dentición de los bebés ya que el proceso careoso es muy agresivo, ocurriendo en las superficies lisas del diente. Los principales causantes de esta caries del lactante es el exceso de los azúcares y lácteos, y que el niño esté acostumbrado a dormir succionando el biberón. La doctora nos cuenta que: “Hay vasitos especializados para que los bebés más pequeños puedan beber desde la primera semana de vida. Se puede suplementar con vasos en lugar de biberón y en general, hay muchos tipos de recipientes para realizar dicha suplementación”. Pero también es cierto que, en ocasiones, la lactancia materna se hace complicada llevarla a cabo y por eso, la opción más cómoda es usar biberón. “Por este motivo tampoco hay que demonizarlo”, dice.
La experta propone como consejo pautarlo solo para tomar leche y utilizar vaso para ofrecer el agua a partir de los 6 meses. La recomendación que se ha de tener muy en cuenta es que a partir de los 18 meses se debe retirar el biberón. “A partir del año o hacia los 13 o 14 meses es ideal empezar a dar la leche en vaso. Y a partir de los 12 meses no dar al bebé biberón por la noche. La alimentación nocturna hecha por el niño sin control, esta relacionada con el alto riesgo de padecer caries”, indica la odontóloga.
La enfermedad de caries dental tiene como origen dos causas fundamentales: la dieta y la higiene. Dentro de la higiene bucal, hay que tener en cuenta:
En cuanto a la dieta, se recomienda que el niño consuma la menor cantidad de azúcar posible o que esté controlada. “Por ejemplo, hasta los 2 años intentar no dar azúcar, y a partir de los 2, limitarlo”, dice la experta. Y, además, nos da una serie de recomendaciones para evitar la caries infantil: