Si estás pensando en dar una vuelta a la decoración del salón y no sabes bien por dónde empezar, estos 12 salones serán toda una inspiración, ya que contienen buenas ideas de distribución, iluminación, almacenaje o estilo que puedes copiar y adaptar a las condiciones del tuyo.
Una de las claves para que el salón luzca y todo parezca encajar es la distribución. Esta debe adaptarse, además de a las necesidades y al uso, a los metros disponibles y a la forma del espacio, teniendo en cuenta que entre la mesa de centro y el sofá debe haber una distancia de unos 40 cm para poder mover las piernas y que las zonas de paso deben ser de al menos 80 cm, para facilitar los recorridos.
En salones de planta cuadrada, como este diseñado por MASS Beverly, lo ideal es despejar la zona central, colocando los sofás en los extremos y evitar en lo posible ponerlos en línea, ya que te ‘comerás’ metros y creará un efecto más estático. Otra de las buenas ideas de esta proyecto es la conexión con el exterior, que le permite incorporarlo a la vivienda solo abriendo los ventanales correderos.
La fórmula del salón comedor es un clásico que ahora recupera mayor empuje ‘deco’, como consecuencia del éxito del ‘open concept’. Pero, para que realmente funcione, especialmente cuando no sobran los metros como en este ambiente de Alvhem, es preciso establecer ‘límites’ entre ambos, por ejemplo, usando una alfombra. También es importante decorarlos con una estética similar, manteniendo la armonía y el equilibrio visual. Recuerda que las mesas de comedor redondas ocupan menos y pueden brindar el mismo número de comensales que los modelos rectangulares.
Que nos ayude a crear un salón muy ‘hygge’, lleno de encanto, capaz de convertirse por méritos propios en nuestra estancia preferida de la casa. Ideal para una segunda residencia, es también una buena solución para el salón del ático o de la planta baja, reservado normalmente como sala de ocio, o cuando el presupuesto es ajustado, pero quieres disfrutar de un buen sofá. Los pufs con respaldo Logan de Bakhome te ayudarán a montar el modelo perfecto, ya que resultan extracómodos y están realizados en algodón y fibras naturales.
Y para lograrlo nada mejor que un sillón colgante, ya que ocupa menos que la solución convencional, especialmente si lo cuelgas del techo, pero ofrece los mismos resultados. Para que todo sea perfecto, procura ubicarlo en un rincón del salón tranquilo, alejado del televisor y cerca de una ventana, a ser posible con vistas. Complétalo con una mesita auxiliar, para dejar el libro; una mantita por si sientes frío y una lámpara de pie o de sobremesa, que refuerce la iluminación general.
Para mantener organizados los libros y objetos decorativos. Si diseñas la parte inferior con puertas, como en esta propuesta de Ligne Roset, contarás, además con más espacio de almacenaje para guardar la vajilla especial, los apuntes de la carrera que te niegas a tirar o la mantelería y otra ropa de casa, que no te entra en el lugar para ese fin. Para equilibrar proporciones y hacer que resulte más ligera, mejor si es del mismo color que las paredes y se ve siempre ordenada.
Si las dimensiones lo permiten (al menos tiene 40 metros cuadrados) nada mejor que un sofá XL, como este de Maxalto, para disfrutar de tardes en familia o de largas sobremesas con amigos. Si lo eliges con ‘chaise longue’ integrada habrás asegurado un lugar en el paraíso del descanso. Es importante que, especialmente en salones de pocos metros, el sofá sea la estrella, pero sin recargar la estancia. Por eso, elige una tapicería en colores claros o neutros (grises, tierras o el elegante blanco) que le hagan brillar sin saturar el ambiente.
Este ambiente de Habitat juega con trampa porque la luz natural inunda cada rincón y logra ella sola que los metros cuadrados crezcan, al menos visualmente. Sin embargo, todo en él está calculado al milímetro. Así, se ha optado por un sofá de dos plazas, lo suficientemente amplio para que entren tres personas, si hace falta; se ha sustituido la típica mesa de centro por dos mesitas, pequeñas y ligeras, que pueden usarse también como auxiliar al lado del sofá, por ejemplo, y que se pueden guardar una debajo de la otra, cuando no son necesarias las dos; y se ha colocado una estantería en la pared libre, que cumple tanto una función práctica como decorativa. Para completar el conjunto, nada como una buena alfombra que ‘marque’ el terreno.