¿Qué beneficios tiene la costura a nivel psicológico?
Si sos una de las personas que ni por casualidad tocaría una aguja, presta atención a esta nota porque seguramente te hará cambiar de opinión.
Según expertos, los beneficios de la costura a nivel psicológico son múltiples:
Estimular la creatividad: nuevas ideas y proyectos. Una amplia gama de posibilidades en cada una de las labores que se pueden realizar.
Control de las emociones: relaja, produce sensación de bienestar, disminuye la ansiedad y el estrés, a la vez que permite la expresión de emociones positivas.
Fomentar los aspectos cognitivos: mejora la concentración, la memoria, la atención, el cálculo, la percepción espacial y las funciones ejecutivas.
Mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo, aumentando la satisfacción y plenitud.
Favorecer las relaciones sociales y el trabajo en equipo, fomentando la comunicación. Es una forma divertida de estar y poder compartir con otras personas.
¿Y a nivel físico?
Para la costura es necesario usar las manos, los ojos y la coordinación entre ambos. Por tanto, podemos decir que esta actividad favorece:
¿De qué manera se trabaja la memoria mediante la costura?
Con la costura se trabajan aspectos susceptibles de mejora a nivel cognitivo, como es la memoria. Seguir la actividad paso a paso es uno de los mejores ejercicios para estimular la atención y la concentración, que suponen la puerta de acceso a la memorización afirman los expertos.
Pero también hay que tener en cuenta que con la costura se puede trabajar la reminiscencia, evocar recuerdos del pasado, situaciones, momentos, lugares, personas… Y así conseguir mantener la identidad propia, ayudando a mejorar la adaptación del individuo al presente.
¿Qué actividades de la costura son más sencillas?
Las actividades más sencillas para comenzar son las más conocidas o las más populares, las que requieren ponerse a coser, ya sea haciendo punto o tejiendo (bufandas, ropa de bebé, patucos…) o arreglando tu propia ropa; hacer un fruncido, pespunte, coser botón, una presilla, o un ojal. Pone manos a la obra y desempolva tu hermosa máquina de coser.