La cafeína funciona como estimulante del sistema nervioso central porque inhibe los receptores de adenosina, que es una de las señales que fabrica el cerebro para indicar que hay fatiga y que las neuronas deben disminuir su actividad.

La afirmación sigue siendo válida y si sos amante de esta infusión es bueno que conozcas todo lo que su consumo te aporta. Aunque claro está, no debés abusar en su consumo.

Además de inhibir la fatiga, esta infusión mejora el sistema de alerta, la concentración y el estado de ánimo debido a sus efectos sobre otros neurotransmisores, como la dopamina y la noradrenalina. Como combinación de todo lo anterior, mejora nuestro desempeño cognitivo general.

Aporta la vitamina B3, que reduce el colesterol y es necesaria para quemar carbohidratos, proteínas y grasas. Tres tazas diarias -(o que se considera consumo moderado) otorgan el 20 % de la ingesta diaria recomendada de este nutriente.

Con tres tazas al día también se cubre el 15 % de la dosis diaria recomendada de magnesio, un componente de huesos y dientes, que además es necesario para la transmisión de impulsos nerviosos y para el funcionamiento del corazón.

Por último, el café tiene antioxidantes, sustancias que protegen a las células de enfermedades causadas por las agresiones del medio ambiente, y ácidos que modulan la flora intestinal porque alimentan las bacterias “buenas” de ese órgano.