No todos contamos con un jardín o terraza en el que podemos dar rienda suelta a nuestra vena más hortícola, aún siento fanáticos de las plantas y su cultivo. Si, además, te gusta cocinar, existen varias plantas aromáticas que puedes cultivar también en el interior de tu casa. Así disfrutarás no solo de su delicioso aroma, sino también del riquísimo sabor con el que podrás aliñar tus platos. Te damos 10 ejemplos de plantas aromáticas que conquistarán tus recetas.
Es la madre de las aromáticas. Perfecta para dar sabor a tus ensaladas, hacer un delicioso pesto y condimentar las salsas de tus recetas de pasta. Aunque para cultivar la albahaca en interior, tendrás que prestarle un especial cuidado.
Para que se dé en el interior al igual que en el exterior, es fundamental proporcionarle un buen drenaje, ya que, aunque la albahaca necesita humedad constante, debe ser controlada. Un exceso de agua puede pudrir sus raíces –enfermedad a la que son propensas–. Asimismo, es necesario un suelo rico en nutrientes. Emplea un fertilizante orgánico que, además de proporcionar esos nutrientes regule el pH del sustrato.
La luz es uno de los elementos más importantes para que la albahaca prospere. Necesita al menos 6 horas de luz directa, por lo que conviene que la coloques junto a una ventana.
Además de ser una planta medicinal con muchos beneficios, la salvia es ideal para dar un sabor muy especial a tus platos. Fresca o seca, sirve para adobar carnes, pescados, salsas, aceitunas o verduras.
Uno de los factores más importantes para cultivar salvia en el interior es la luz. Por eso, es importante que la coloques junto a una ventana donde pueda beneficiarse de todas las horas de luz solar que sea posible (necesita de 6 a 8 horas).
Para cultivar la salvia en maceta, es necesario que le proporciones un buen drenaje, con un sustrato arenoso. También puedes colocar un plato con guijarros con agua para que se aproveche de esa humedad. Asimismo tendrás que elegir un recipiente grande, ya que el sistema radicular de la salvia necesita bien de espacio para desarrollarse.
Esta planta aromática, también con múltiples beneficios para la salud, es una de las más utilizadas en la cocina para dar un sabor muy especial a los platos. Cultivar tomillo en interior es muy fácil, siempre y cuando le des los cuidados que necesita.
Como otras aromáticas, para que su cultivo prospere necesita grandes dosis de luz. También es básico un buen drenaje, puedes conseguirlo con una mezcla de turba, arena y humus. Si quieres cultivar el tomillo en maceta, le irá mejor en una de barro o arcilla, en la que se secará el sustrato entre riego y riego. De hecho, este factor es importante: concédele un riego moderado y espera que se seque antes de volver a regarlo.
Si es posible, en verano pon la maceta donde le dé el sol directo. Para hacer la transición del interior al exterior, ponla primero en una posición de semisombra y ve moviéndola poco a poco a posiciones donde le dé más el sol.
El romero es una planta aromática con la que conseguirás que tus platos tengan un sabor especial. Cultivar romero en el interior de tu casa y en maceta puede tener ciertas dificultades, y más si no le proporcionas unos cuidados básicos.
Es una de las aromáticas que más luz necesita: entre 5 y 6 horas de luz solar directa y de 4 a 6 de luz solar indirecta. Otro de sus cuidados básicos es el riego, que es mejor que sea moderado. Un exceso de agua puede provocar que sus raíces se pudran. Presta especial atención a este aspecto en invierno, cuando deberás espaciar los riegos. Pero tampoco dejes que el sustrato se seque del todo, ya que podría ser muy perjudicial. Puesto que la vas a utilizar para condimentar tus platos, ten cuidado con los fertilizantes y pesticidas que utilizas. Es mejor siempre utilizar opciones orgánicas.