La porcelana fría es un material muy utilizado por los amantes de las manualidades, ya que es económico, fácil de manipular y moldear y no necesita de procesos complejos para su secado. Permite crear figuras muy hermosas para la decoración de tortas, centros de mesa u otros adornos. Te detallamos algunos consejos para sacarle el mayor provecho.
La porcelana fría es un material utilizado con mucha frecuencia para la realización de manualidades, ya que se presenta como una masa fácil de manipular, moldear y se seca al aire libre, sin necesidad de horneado ni ningún otro proceso de endurecimiento. No necesitás algo de experiencia o habilidad manual para dominar su técnica, pero si un poco de práctica, esto es suficiente para comenzar a obtener buenos resultados. Este tipo de porcelana es idóneo para la confección de muñecos y otras figuras que decoran tortas de cumpleaños, centros de mesa, suvenires o cualquier otro adorno.
Como ayuda para la elaboración de las figuras se pueden emplear también utensilios de cocina, incluso de plástico, u otros elementos cotidianos, tales como bolígrafos, palillos de dientes o llaves. La necesidad y la creatividad, así como la misma práctica, indicarán qué utilizar en cada momento para llevar el trabajo a buen puerto.
Color
Existen dos maneras de dar color a las figuras de porcelana fría. Por un lado, es posible pigmentar la masa antes de usar. Existen polvos de colores diseñados de manera específica para este fin, pero también se pueden emplear óleos o pinturas acrílicas. Se coloca el colorante sobre el material y luego se amasa bien, de tal modo que la pigmentación se distribuya de manera uniforme. Así, el color penetra en la porcelana y garantiza un resultado óptimo.
La segunda opción es la de pintar una vez se haya terminado el modelado, con pinturas acrílicas o al agua. Esto exige algo más de habilidad manual, ya que a menudo las figuras son pequeñas y las superficies que se deben pintar, mínimas. Hay que contar, además, con los pinceles adecuados. A cambio, se ahorra pintura, ya que se colorea solo la superficie externa y no toda la masa.
Para aplicar la pintura de esta segunda forma se debe esperar a que la figura se seque, un tiempo en el que su tamaño se reduce de manera considerable: entre un 20% y un 30%. La porcelana fría tarda alrededor de 24 horas en secarse, un poco más en climas húmedos. Una vez secas la masa y la pintura, se recomienda dar una mano de barniz que otorgue al conjunto mayor protección.
Consejos
El trabajo con porcelana fría, como cualquier otra actividad, tiene sus trucos y secretos que se descubren con la práctica. Pero hay también consejos básicos que deben tener en cuenta quienes se inicien en esta actividad. A continuación se enumeran algunos de los más importantes.
La porcelana fría tarda alrededor de un día en secarse, y al hacerlo, su tamaño se reduce en más del 20%