Los destinos clásicos para disfrutar al máximo del próximo receso escolar.
No hay excusas, se inauguró el tren y con eso contamos con todas las opciones para ir a Mar Del Plata. Claro, no es para meterse al agua ni tirarse sobre una lona en la playa, pero sí para recorrer todo aquello para lo cual en verano no suele haber tiempo. Por ejemplo, caminar la hermosa rambla disfrutando de las vistas y el aire de mar, o conocer el circuito Astor Piazzolla, con diez sitios que incluyen, entre otros, la casa natal del músico, o adentrarse en la vieja casona del centro cultural Villa Victoria Ocampo, la antigua casa de veraneo de la escritora, que muestra su mobiliario original y realiza exposiciones artísticas temporarias. Optar por ir al Museo MAR, con exhibiciones temporarias y permanentes y actividades para chicos. O salirse un poco del paisaje marítimo para disfrutar de las ondulaciones serranas de la reserva integral Laguna de los Padres (www.turismomardelplata.gov.ar)
La opción cabecera para todas las familias: Sierra de la Ventana. Onduladas praderas, sierras suaves que invitan a la contemplación y la aventura y cabañas a orillas de ríos cristalinos. Y hasta un verdadero safari fotográfico al mejor estilo africano, que permite ver animales como ciervos, antílopes, moflones, carneros, cabras, liebres o zorros. También sitios con historia y legados arquitectónicos, como el pueblo de Saldungaray o las ruinas del en su momento fastuoso Club Hotel, y gastronomía boutique –blends de té, tortas y pizzas artesanales– en medio de un bosque que, en pleno invierno, suele teñirse de blanco. Sierra de la Ventana y sus poblados vecinos –Villa Ventana, Villa Arcadia, Villa Serrana La Gruta y Tornquist– son una invitación al relax, pero también a la aventura: trekking y cabalgatas entre las sierras, mountain bike por senderos de montaña o excursiones en 4×4 se conjugan con buena gastronomía (www.sierrasdelaventana.com.ar)
Por supuesto la provincia vecina nos espera siempre, Córdoba, sinónimo de cultura y naturaleza. La provincia es ideal para un programa que combine los sitios históricos de la capital cordobesa –como la Manzana Jesuítica– y su oferta de entretenimiento, espectáculos y shopping, con la calma y el relax que ofrecen sus tres valles serranos: Punilla, al norte, entre Carlos Paz y Capilla del Monte; Calamuchita, al sur, con el atractivo de Villa General Belgrano y su cultura centroeuropea; y el valle de Traslasierra, con Nono, Villa Las Rosas y Mina Clavero, entre otros pueblos. En toda la provincia habrá fiestas para todos los gustos: del Tejido Artesanal en Capilla del Monte; del Chocolate Alpino en Villa General Belgrano; del Tango en La Falda o de los Sabores Serranos, en Santa Rosa de Calamuchita, entre otras (www.cordobaturismo.gob.ar)
La atracción turística nacional e internacional: Bariloche. Cuando llega la nieve, los amantes del esquí comienzan a disfrutar de las pistas de Cerro Catedral –en Río Negro–, el principal centro de esquí de Sudamérica, y de todos los servicios del destino de invierno más elegido de la Argentina. Además de la mejor gastronomía de montaña y centroeuropea, en el invierno de Bariloche son imperdibles los circuitos de trekking con raquetas en el bosque y las caminatas hasta los refugios de montaña, como Frey o Neumeyer, desde donde se practica esquí de fondo hasta la cima del cerro Challhuaco. En agosto todos los años se celebra la Fiesta Nacional de la Nieve, con bajada de antorchas en Catedral, carreras de mozos en la ciudad y un amplio programa de shows y eventos (www.barilocheturismo.gob.ar).