Un juguete es el primer amigo de un niño, es un aliado para crear fantasías y principalmente para fomentar el desarrollo físico, emocional, social y creativo de los chicos. Por esto es importante saber elegir el juguete adecuado para la edad de nuestros nietos, hijos, sobrinos, hermanitos.

• 0 a 12 meses: Los bebés necesitan descubrir el mundo y desarrollar los sentidos con sonajeros, móviles, muñecos grandes de goma, mordillos, juguetes con sonidos y lámparas que reflejen luces en movimiento.
• 1 a 3 años: Los bebés dejan de estar sentados y comienzan a desplazarse, el movimiento es el principal estímulo, por esto los autos, triciclos, instrumentos musicales, cubos, rompecabezas (de plástico y piezas grandes), muñecas, pelotas, muñecos de trapo especialmente con sonidos y movimiento. Es importante, que sean juguetes de tamaños grandes, para que utilicen la movilidad del cuerpo. Y aunque ya están más grandes, hasta el año y medio todavía pueden llevarse a la boca objetos pequeños que pueden ser dañinos para su salud.
• 3 a 5 años: En esta etapa es necesario desarrollar las habilidades de comunicación de los niños, ahora son más sociables y parlanchines, comienzan a crear historias de fantasía con sus muñecos. Por eso necesitan de cuentos musicales, bicicletas, tambores, guitarras, juegos manuales, muñecos temáticos.
• 5 a 8 años: En esta etapa la relación entre los niños se vuelve más estrecha y sus amigos se vuelven compañeros de juegos. Los juguetes indispensables para esta edad son patines, rompecabezas, complementos deportivos, pistas de carreras, juegos de estrategia, juegos de mesa, juguetes audiovisuales y electrónicos y de experimento.
• 8 a 12 años: Los niños ya no son tan pequeños, su interés se centra en socializar por eso los videojuegos son sus favoritos. Se puede fomentar su destreza con rompecabezas cada vez más grandes, los juegos de mesa son ideales para jugar en familia. Es importante implementar juegos de mesa que impliquen estrategia, o contabilidad. Los chicos a esta edad tienen la estructura de su cerebro y pensamientos en pleno desarrollo; y es importante presentar juegos que sean (sin que ellos lo sepan) un desafío para su capacidad cognitiva.