Son muchos los factores que influyen en la aparición de la antiestética celulitis. El estilo de vida, la dieta, el sobrepeso, el sedentarismo… pero también hay que prestar atención a nuestras hormonas. Los cambios hormonales, los altos niveles de estrógeno y su producción periférica desencadenan la producción de celulitis. Pero lo primero es saber qué es la celulitis, tal y como nos comenta la doctora Juana Coronado, del equipo médico de la Clínica Mira + Cueto. “Los adipocitos (células grasas) están comprimidos y aumentados de tamaño. Se dificulta la circulación y los líquidos y sustancias tóxicas se van acumulando, lo cual a su vez va comprometiendo más la vascularización. Todo se traduce en una desestructuración del tejido celular subcutáneo que se fibrosa y (endurece) y forma unos tabiques de tejido conjuntivo que traccionan de la piel hacia dentro formando los hoyuelos tan característicos de la piel de naranja. La retención de líquidos genera un edema que se traduce en pérdida de contorno corporal”, nos detalla.
La doctora añade que la celulitis es un proceso complejo que genera una afectación estética que nos disgusta y tiene un origen multifactorial. Y dentro de estos factores, una vez más, se encuentran las hormonas femeninas. Sabemos, tal y como nos explican los expertos de Somatoline Cosmetics, que los estrógenos generan una enzima llamada colagenasa que rompe el colágeno, el encargado de sostener y mantener tersas las estructuras de la piel. Al destruir el colágeno, las células de grasa suben hacia la superficie de la piel, se esparcen y amplían su tamaño, y es entonces cuando aparece la celulitis.
“Los estrógenos y la progesterona generan una retención de líquidos y almacenamiento de la grasa. También el cortisol, que aumenta en situaciones de estrés, se relaciona con un almacenamiento de la grasa que empeora la celulitis. A todo esto se suma una predisposición genética, insuficiencia venosa y vestir con ropa ajustada, factores que dificultan el retorno venoso, hábitos tóxicos como fumar y beber alcohol, sedentarismo y alimentación desequilibrada con exceso de azúcares, grasa y poco aporte proteico”, explica la especialista.
Una de las dudas que surgen es si hay momentos más complicados en la vida de la mujer a nivel hormonal, en las que se puede incrementar este problema de la piel de naranja. La doctora cuenta que sí que podemos hacer referencia a “aquellas etapas de la vida en las que hay un exceso de hormonas femeninas como puede ser un embarazo o la pubertad, o bien cuando tenemos un tratamiento hormonal con anticonceptivos orales”.
Y también en la menopausia “cuando aplicamos THS (tratamiento hormonal sustitutivo para reparar el déficit hormonal) y también empeora, porque además hay una pérdida de colágeno que acentúa la flacidez. Durante los primeros 5 años de la menopausia se pierde el 30 % del colágeno”. Por ello, en momentos en los que el cuerpo de la mujer experimenta un aumento de los estrógenos (pubertad, embarazo o menopausia), es muy frecuente que se pronuncie la celulitis en partes como los muslos, piernas o los glúteos.
¿Puede esta influencia de las hormonas ser la clave por la que mujeres delgadas también tienen celulitis? “La celulitis está vinculada a la condición de ser una mujer por la influencia hormonal. Por este motivo es una afectación estética que se encuentra en prácticamente todas las mujeres (95%) independientemente de que sean delgadas o tengan sobrepeso”, nos comenta la doctora. E incide en que nos puede llamar la atención cuando vemos a una mujer delgada con celulitis porque tendemos a asociar la celulitis con sobrepeso u obesidad. Pero, como sabemos, el origen es multifactorial y junto con el papel fundamental que desempeñan las hormonas en la aparición de la celulitis, hay que sumar la predisposición genética que puede tener junto con el resto de factores que influyen, que no son sólo es el aumento de grasa. “Ya hemos visto que influye el estilo de vida. Puede ser una mujer delgada, pero que tenga predisposición genética, que no coma bien, aunque no tenga tendencia a subir de peso y que a lo mejor esté muy estresada, no duerma bien y que además fume y vista con ropa ajustada, dificultando la circulación de retorno venoso”, comenta.
¿Cuál debería ser nuestro plan de acción para tratar de combatir esta celulitis hormonal? La doctora apunta, de nuevo, al origen multifactorial de la celulitis, que exige un abordaje terapéutico global. “Alimentación + estilo de vida + ejercicio son los 3 pilares fundamentales para combatir la celulitis”, comenta.
En cuanto a la alimentación, da los siguientes consejos:
-Debemos evitar el acúmulo de grasa, el estreñimiento y la retención de líquidos.
-Controlar la ingesta de hidratos de carbono, sobre todo los de absorción rápida: si los comemos en exceso se aumentan los niveles de insulina y se fomenta la síntesis de grasa que tiende a acumularse en la zona de glúteos y caderas.
-Evitar alimentos que puedan aumentar el nivel de estrógenos, como la soja o el tofu, y no consumir alimentos de alto índice glucémico (refrescos, zumos envasados, dulces, bollería industrial,) porque activan una enzima llamada aromatasa que interviene en el paso de andrógenos a estrógenos.
-Revisar el aporte proteico para favorecer la masa muscular.
-Consumir grasas de buena calidad: pescados azules, frutos secos, aceite de oliva virgen extra….
-No consumir mucha sal que promueve la retención de líquidos.
-Aumentar la ingesta de alimentos ricos en fibra para combatir el estreñimiento.
-Consumir alimentos que tengan propiedades diuréticas y aporten fibra como las fresas, el kiwi, la piña y la papaya y verduras como los espárragos, alcachofas, cebollas, tomate y puerros.
-Combatir el sedentarismo. Hay que moverse.
-La estancia prolongada de pie o sentada impide el flujo sanguíneo normal, produciendo éstasis y causa alteraciones en la microcirculación.
-Realizar ejercicios de tonificación muscular (sentadillas, abdominales, subir escaleras, etc) y aeróbicos (caminar, nadar, bicicleta…) .
-Evitar ejercicios de impacto en suelo que repercuten negativamente en la circulación de retorno venoso. Es idóneo el aquagym.
–Gestionar el estrés, para lo cual ayudan mucho el ejercicio, la meditación, intentar dormir bien…
-Influye hasta la forma de vestir: evitar ropas ajustadas, que dificultan la circulación de retorno venoso, y tacones muy altos, que alteran los mecanismos de bombeo de la sangre. Se aconseja utilizar medias de compresión para favorecer la circulación de retorno venoso.
-Ojo con los hábitos tóxicos: hay que evitar tabaco y alcohol. El alcohol produce un aumento de la síntesis de la grasa y activa una enzima que se llama aromatasa que favorece la conversión de andrógenos a estrógenos, que son hormonas que favorecen la celulitis. Mientras, el tabaco altera la microcirculación y disminuye la oxigenación de los tejidos, además de aumentar la producción de radicales libres. Además, promueve la activación de las metaloproteinasas que desestructuran el colágeno produciendo más flacidez. Todo ello empeora la celulitis.
