Ligero, sano, bajo en grasa, saludable y a la vez lleno de sabor y, algo que no podemos olvidar, es económico. El pollo es uno de esos ingredientes que nos salvan la vida cada semana, ya sea en la cena o en la comida, con el que podemos preparar guisos y asados de auténtico lujo a la vez que platos más humildes e incluso sandwiches y bocadillos, y siempre, sin excepción, el resultado es todo un éxito.
Además, el pollo es una gran fuente de proteínas de alto valor biológico y tiene una inmensa versatilidad en cocina: podemos cocinarlo en el horno con resultados excepcionales y la piel crujiente, a la plancha, a baja temperatura, frito, con rebozados crujientes increíbles como los que nos enseñó el chef Dani García o al horno con esos fantásticos trucos de Jordi Cruz.
Existen mil y una forma de cocinar el pollo y aquí te dejamos algunas recetas muy sencillas y sobre todo sabrosas con las que podrás disfrutar y deleitar a tu familia en cada cena y siempre con el éxito asegurado.