Armar el árbol puede ser un plan ideal para compartir en familia, generando una ceremonia que regala a los más chicos algunos de los mejores recuerdos de la infancia. Más allá de lo simbólico y lo religioso, decorar el arbolito es una hermosa oportunidad para sumar a la casa un toque festivo que ayude a cerra el año con alegría.
Cómo elegir el árbol
A la hora de comprar un pino navideño, tenemos dos opciones: podemos hacernos con un pino natural, como un abeto natural de los que venden en viveros, o bien comprar uno artificial, que es lo más común porque no requiere mantenimiento y se usa muchas temporadas.
El árbol artificial va a ser más resistente al tiempo y soportará mejor los adornos gracias a su estructura. Pero un pino natural puede resultar muy ecológico y sumar un aroma que el “plástico” no tiene. Además, si tenés un jardín en tu casa, luego de las fiestas podés trasplantarlo.
Algo clave al elegir el árbol es el tamaño. Muchas veces nos enamoramos de un pino enorme y, luego, sus dimensiones nos complican algo más que la decoración. Para encontrar la medida adecuada conviene medir el espacio donde estará ubicado y verificar que no se convierta en un estorbo para el paso, generando incomodidad.
Cómo se arma un árbol de Navidad
Una vez que elegimos el pino, tenemos que pensar en la base. Para un pino real lo mejor es elegir un recipiente hondo y llenarlo de tierra, para que dure más tiempo. Esa maceta pude estar hecha de madera reutilizada o se puede recubrir con tela arpillera o alguna otra tela rústica, y luego adornar con una cinta. Si el pino es artificial, en general trae su propia base. Si no te gusta, podés recurrir a una maceta.
Cómo adornar el árbol
Hoy en día contamos con una variedad de adornos tan amplia que puede resultar abrumadora. Por eso, antes de entrar en “modo desesperación” y comprar sin ton ni son, conviene recordar cuáles son los tres imprescindibles que no pueden faltar.
Para adornar el árbol, lo importante es mantener un equilibrio sin recargarlo de objetos. Muchas veces sumamos a las bolas estrellas, paquetitos, piñas, muñecos y otros adornos y el pino luce un tanto abrumado.
Si querés darle elegancia, lo mejor es no sumar demasiados colores y evitar aquellos adornos demasiados vistosos que puedan resultar visualmente molestos. También es bueno que la elección del árbol y su decoración no esté en disonancia con el estilo general del lugar donde va a estar ubicado.
Con una buena dosis de creatividad y paciencia, podemos lograr una hermosa decoración navideña. Es cuestión de combinar bien los accesorios y animarse a probar ideas en los distintos espacios. Con algunos elementos, en general muy accesibles, podés compartir en pareja o en familia la preparación de un ritual que convoca a una emocionalidad muy particular en los hogares.
Luces
Otro de los elementos que alegran la decoración navideña y que este año ganará terreno en los hogares son las luces decorativas. Se podrán conseguir todo tipo de guirnaldas lumínicas, con diseños variados, y especialmente luces led para sumar al hogar y dar un toque súper cálido y vital con un consumo de energía mínimo.
A la hora de acomodarlas en el arbolito, recordá que las luces son lo primero que hay que colocar antes de empezar a adornar el árbol, ya que, si dejás las luces para el final, podrías enredarlas con los adornos y resultaría muy complicado. Ponelas de arriba hacia bajo y empezando por el interior de las ramas para luego sacarlas al exterior.
Una recomendación extra: debés tener un cuidado especial con ellas y recordar no dejarlas encendidas cuando salgas de casa o cuando te vayas a dormir.
Las tendencias en decoración navideña instalan a las luces como los mejores adornos navideños para puertas y ventanas. Animate a explorarlo.
Pesebres
El Pesebre representa el nacimiento de Jesús y es justamente lo que da origen a estas fiestas. En la mayoría de los hogares, se decora toda la casa con adornos navideños y se monta el Pesebre al pie del pino, lo que lo convierte en otro de los ornamentos propios del árbol navideño. Lo ideal es que coincida con la decoración elegida.
Una tendencia que pisa fuerte desde hace años tiene que ver con los pesebres originales. A las figuras tradicionales, hechas de cerámica, se han sumado variantes artesanales que generan mucha calidez. Es más: muchas familias se animan a fabricar su propio pesebre, con figuras de cartón, madera u otros materiales.