Malas posturas, falta de movimiento, estrés, ansiedad, sedentarismo… son algunas de las causas más frecuentes que ocasionan los dolores de espalda. Si además pasas mucho tiempo delante del ordenador o mirando el móvil, lo habitual es que las lesiones cervicales aparezcan y sufras hasta mareos u hormigueos en las manos. Si te sientes identificada es que hay algo que tienes que cambiar. Las dolencias musculares no deben ser algo usual y no tenemos por qué acostumbrarnos a ellas.
La realidad es que siendo jóvenes, estamos a tiempo de evitar problemas mayores de espalda que luego no tengan solución en el futuro. ¿La solución? Fortalecer la espalda y comenzar desde ya a hacer deporte para poner remedio. Pilates, natación… son solo algunos de los deportes que debes practicar si quieres contar con una espalda sana y fuerte.
Uno de los principales objetivos para que se reduzcan los dolores es fortalecer la espalda. Para ello, hay que practicar ejercicios que sean de bajo impacto, pero que tonifiquen y ayuden a ganar fuerza. ¿Has oído hablar del Barre? Esta disciplina ha llegado directamente de México y Estados Unidos a España. Es un ejercicio muy completo donde se mezcla ballet en barra y suelo.
Seguro que habrás escuchado que el pilates tiene muchos beneficios para la espalda, ¡pues es correcto! Puedes combinarlo con otros ejercicios, pero si lo practicas notarás cómo mejoras tu postura corporal y la espalda comienza a adoptar una curvatura más saludable.
Otro de los ejercicios que puedes practicar para mejorar la postura es montar en bicicleta. No hablamos de spinning, sino de salir con la bici a pedalear. Es un deporte que puedes practicar tanto en ciudad, como en el campo y con el que ejercitas todo el cuerpo. Eso sí, es importante que mantengas la espalda siempre recta para que no consigas el efecto contrario y comience a dolerte esta zona.
Si hay un ejercicio de lo más completo para la espalda, ¡es sin duda la natación! Nadar ayuda a fortalecer la columna vertebral y permite corregir la postura. Además, gracias al agua se evita el impacto muscular, aunque es cierto que el esfuerzo que se realiza es mayor.