Uno puede definirse a sí mismo… pero lo cierto es que los demás son los que nos perciben como somos. Por eso son fundamentales las relaciones interpersonales, porque además de ser ellas las que nos forman como personas, son las mismas que nos corrigen y nos muestran en dónde tenemos nuestras fortalezas y dónde nuestras debilidades. Lo importante no es ser perfecto, sino trabajar en que tanto nuestras fortalezas como debilidades nos sean producentes.
Ahora bien… ¿sabes cuáles son? ¡Hacé el test y enterate/confirmá tus cualidades!