Si estás cansado de sentir que a tu casa le falta algo, has llegado al sitio adecuado. El propósito es lograr una decoración personal. Y para ello hay que poner en práctica una serie de ideas. Algunas conllevan más inversión que otras, pero te aseguran que tu casa sea muy tú, única. Y eso que tú sentirás, lo notarán también los demás al entrar. Tu casa hablará de ti.
Un acristalamiento, un biombo, una pared alistonada… cualquier solución de carpintería a medida da personalidad a la casa. Porque es algo poco visto y que se sale de lo convencional. Estas ideas te ayudan a hacer más especiales los ambientes. Fíjate en la propuesta del estudio Egue y Seta para delimitar el baño del dormitorio, al tiempo que queda integrado: un tabique divisorio alistonado. Al tratarse de ideas que se realizan a medida, aprovechas el espacio y puedes diseñarlas como imagines.
Un módulo que acoja el televisor y una chimenea y que además se prolongue con espacio para guardar o estanterías. Este tipo de composiciones harán que el salón resulte muy personal. La chimenea puede ser de casette, que llevan una puerta para que no salten cenizas hacia el salón; o bien puede tratarse de un diseño de vapor de agua que no calienta ni quema pero que permite disfrutar de la sensación de fuego con un juego de luces y vapor de agua. Este ambiente pertenece a una casa diseñada por Assembledge+ y con interiorismo de Alexander Design.
Parece que las puertas interiores son las grandes olvidadas de la decoración y, sin embargo, tienen un gran peso; tanto que pueden hacer una casa más personal con su sola presencia. Para ello hay que escoger diseños especiales. No tienen que ser todas, basta con que alguna ponga la nota diferenciadora. Puede ser en diseño y acabado o en tipo de apertura. Puertas lacadas en color, con cristal, de perfilería en metal, con hendiduras, con tiradores diferentes…
Arte de cualquier tipo, ya sean obras pintadas o esculturas. Pero el arte hace que una casa resulte más personal. Aprovecha para dar visibilidad a artistas emergentes pero huye de obras hechas en serie. Todo lo que tiene carácter artesanal, resulta más especial por la autenticidad de la pieza. Funciona escoger una obra de gran formato y dejar que tenga bastante visibilidad.
Esta idea es muy efectiva cuando se trata de dar personalidad a la decoración. Escoge un mueble que te guste, incluso un accesorio, y llévalo a una estancia que no sea en principio la que más encajaría. Es decir, rompe con lo establecido. El estudio Egue y Seta en este proyecto lo hace de la siguiente manera: completa la decoración del dormitorio con un columpio, que habitualmente esperaríamos encontrar en la terraza. Es una nota que marca la diferencia y, por tanto, hace personal el espacio.
Puede aportarlo en una estancia una pieza tapizada como un sofá o una butaca o a través de un mueble como un aparador o vitrina. No se trata de llevar el color a través de la pintura de las paredes, un efecto más habitual. En la búsqueda de la personalidad, es mucho más marcado el efecto si introduces el color en una pieza de cierto volumen o ubicación preferente.
Atrévete a introducir en la decoración de un espacio algún complemento más “extravagante”. Simplemente puede ser original por su acabado o por los colores o formas de su diseño. De esta manera, una lámpara puede convertirse en una obra de arte y tener el mismo efecto que esta. Esta idea hará que la casa se llene de personalidad, sin abusar, en una base de muebles sencillos y más neutros.
Porque todas las piezas heredadas, rescatadas de mercadillos y almonedas, anticuarios o de segunda mano ya tiene algo especial. Solo hay que devolverles su esplendor cuando lo han perdido o encontrar el hueco adecuado para hacer más personal cualquier decoración. Las mesas son una buena opción. También los asientos pequeños como butacas, pufs o bancos, las lámparas o muebles tipo alacenas, aparadores o cómodas.